NO RECUERDO
No recuerdo la fecha que inicie a
escribir poemas, lo que si recuerdo es que cada uno de ellos es un pedazo de mi
vida, un momento, un instante que de una u otra forma me han dejado una huella.
É vivido grandes historias de amor, de cada una de ellas aprendí que cada ser humano es diferente, ama diferente y te demuestra su amor de diferente manera.
He llorado por cada adiós, porque quien ama de verdad, da más de lo que recibe, se entrega más, sueña más, espera más, mucho más.
He cometido muchos errores de los que me he arrepiento, he pedido perdón a cada una de las personas que he lastimado…he sido sincera y honesta con cada una de las personas que han llegado a mi vida.
Cuando se escribe se es uno
mismo, es la mejor ocasión para hablar con uno mismo, es el instante de
intimidad con mi alma, a ella no le puedo mentir, no puedo decirle estoy bien
cuando estoy hecha pedazos, no puedo esconder mis lágrimas con una sonrisa,
porque es más fuerte que yo, me conoce y me conoce bien.
Así es la vida de un poeta,
aunque yo no lo soy…porque ser poeta es algo grande, que va más allá de lo imaginable,
es transportarse en otro universo, es vivir la poesía piel a piel, estoy lejos de
serlo, porque el camino es largo, pero sueño y mientras pueda soñarlo puedo
lograrlo.
Cuando pienso
en ti
Me imagino una
hermosa poesía
Porque has
llegado a mi vida como una poesía
Si buscarte llegas…
letra por letra
Frase por
frase
Donde lo
incierto se vuelve cierto.
Donde lo
triste se vuelve risas.
Has llegado como
un rayo de luz
Si, ese rayo
de luz en medio a la oscuridad
Cuando pienso
en ti
Pienso que
todo es posible.
Son pequeñas frases que a lo
largo de esta carta brotan, así nace la poesía de una mirada, de una caricia, es
una manifestación depurada del ser humano en tormo a la belleza, los
sentimientos, el amor, la vida, la muerte.
Debo confesar que son más de dos
años que ya no escribo nada, algo dentro de mi esta en estambay, la ilusión de
pronto se apagó, cada poeta necesita esa musa inspiradora…la mía se fue de
viaje (ja ja ja) es siempre mejor reír que llorar.
Encontrare el camino y volveré a
intentar escribir algo que no me haga sentir triste, que no me haga llorar
mientras escribo, volveré a encontrar esa musa que me haga soñar, que saque una
sonrisa de mi alma, que me vuelva hacer creer en el amor, volveré a volar con
mi mente frágil que da espacio a todo a lo permitido y a lo prohibido.
Solo es cuestión de volver a
creer en mí, que una caída no es una derrota, que puedo iniciar de nuevo, que me
puedo levantar de donde estoy, que un mañana volteare hacia atrás y sonreiré recordando
que fui valiente al seguir caminando con el corazón roto, secando mis lágrimas,
sanando mis heridas, feliz de no guardar rencor, de haber perdonado y haberme
perdonado, de no haber dejado que el odio se apoderara de la mejor parte de mi “la
humana”.
Volveré a volar con mi mente frágil,
porque solo así permanecerás en mi vida para siempre.