YA NO TIENES VEINTE AÑOS PAPÁ.
¡Hoy! que tus pasos van lentos
y tu respiro agitado,
la luz de tus ojos empieza apagarse,
y yo no sé qué decir.
Respiro profundo,
Respiro profundo,
una espada de dolor atraviesa mi alma,
Solo le pido a Dios...
¡Señor! déjalo a mi lado un poco más, muchos años más.
Hoy se lo que he tenido a mi lado
por muchos años,
es un gran hombre, mi rey, mi padre...
el primer gran amor de esta hija,
consentida, mimada, llena de caprichos infantiles,
que jamás termina de crecer.
Él es mi padre,
el que camina lento de mi brazo,
el que tiene siempre la solución a mis problemas.
Él es mi padre,
el que no ve que su niña creció,
el que no acepta que los años pasan
y que su cuerpo ya no es el mismo.
El reuma, la artritis, los huesos y algo más,
se apoderan de ti.
Padre ya no tienes veinte años, ni treinta...
Hoy son setenta y un poquito más.
Pero así te amo ¡padre mío!
Así te quiero a mi lado ¡padre mío!
Así testarudo, necio, caprichoso,
en fin a alguien tu hija tenía que salir.
Hoy ya no tienes veinte años papá,
pero yo estaré contigo.
DEDICADA AL GRAN AMOR DE MI VIDA, A TI PAPÁ
Kenia Cedeño
Rocafuerte-Esmeraldas-Ecuador